Las molestias que generan las obras del túnel del AVE en As Maceiras están consiguiendo acabar con la paciencia de los vecinos. Si primero fueron las vibraciones causadas por las explosiones en el inicio de los trabajos y la ocupación de fincas, con la puesta en marcha de las tuneladoras la situación empeora al mismo ritmo que las máquinas perforan el túnel por el que el que llegará el tren de alta velocidad a Vigo.

El colectivo de afectados denuncia que los trabajos han provocado la pérdida de varios manantiales en la zona, una cuestión que ya advirtieron hace meses a los responsables municipales y de la obra sin que, hasta el momento, hayan obtenido una solución al problema.

Al mismo tiempo, los vecinos de Santo Estevo de Negros, Cedeira y Vilar de Infesta se quejan del polvo que genera el constante tránsito de los camiones cargados con la tierra de los túneles por la carretera N-555 (Redondela-Peinador), además del peligro que supone para los peatones la falta de arcenes y aceras en el vial.

Acto de protesta

Ante esta situación, los afectados han convocado para hoy, a las 18.30 horas, una concentración en el acceso a la obra, por la que reivindican una solución a los problemas con el cumplimiento estricto de la declaración de impacto ambiental.

El presidente de la Asociación de Vecinos de Cedeira, Carlos Covelo, también adelantó que en los próximos días solicitarán permiso para una gran manifestación, que se celebrará a principios de septiembre, para expresar el malestar que existe por la forma de ejecutar los trabajos. "Sabemos que las obras se tienen que hacer, pero se deben tomar todas las medidas correctoras que sean necesarias para minimizar su impacto. Es necesario que los camiones vayan tapados, se limpie la carretera con frecuencia y se reduzca la velocidad de circulación, porque de lo contrario cualquier día se producirá una desgracia", concluye.