Lionel Messi y Iago Aspas. Tan distantes en su caché (180 millones por 18, en el cálculo de Transfermarkt) como similares en la importancia que tienen para sus respectivos equipos. "Es el único con tanta incidencia en el juego de su equipo como Messi", escribe un analista y es una opinión que muchos secundan. Rubén Uría sitúa al argentino como el mejor delantero en lo que va de Liga y al moañés como segundo. De Messi se discute si es el mejor de la historia; de Aspas, si ocupa la cima en el santoral céltico. El Barcelona puede imaginarse superando al Celta en los octavos de final de la Copa del Rey sin el mejor Messi. De hecho, es posible que Valverde dosifique a su figura, al menos en el partido de ida (este jueves, a las 19.00 horas, en Balaídos). En el Celta nadie concibe la gesta sin un Aspas estelar.

El Barcelona volvió a los entrenamientos el pasado día 30 de diciembre. Pero Messi, igual que Luis Suárez y Mascherano, se reincorporan hoy de sus vacaciones al otro lado del Atlántico. Valverde no aclaró ayer si el escaso tiempo de trabajo que tendrán Messi y Suárez influirá en la alineación del jueves. El entrenador azulgrana repasó cuestiones generales y apuntó: "Hemos pasado unas buenas fiestas de Navidad y ahora nos toca preparar bien este año. Tenemos un mes de enero muy intenso".

Messi concluyó 2017 liderando la tabla goleadora del primer tramo liguero y distanciado sobre todo en la suma de tantos y asistencias (15 más 6). Pero es precisamente Iago Aspas el que le sigue en esa clasificación combinada (11 más 2) y otro céltico, Pione, completa el podio, aunque con los valores de goles y asistencias invertidos (2 más 10). Pione, el asistente más prolífico de las grandes ligas europeas, por delante de Neymar (9), debe ser el aliado natural de Aspas en ese reto mayúsculo de intentar eliminar al Barcelona de Valverde, lo que seguramente implicaría derrotarlo por vez primera (17-3-0 en Liga; dos victorias en Copa; cuatro victorias y dos empates en Champions). El Celta ya ha sido el primero capaz de rascarle un empate en el Nou Camp.

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Iago Aspas abrió el marcador en ese 2-2. Ha marcado en sus cinco últimas apariciones oficiales con el Celta (se perdió por sanción el partido contra el Villarreal). Y el paroxismo del derbi gallego le hizo alcanzar las vacaciones como el delantero más en forma de Europa, con doce goles en sus últimos diez partidos y tres inclusiones en el once ideal de la Liga en las jornadas ocho, catorce y diecisiete.

No es un hecho puntual. Iago Aspas apenas ha tenido algún bajón puntual en su productividad desde que regresó al Celta. En el año natural de 2017 se sitúa como mejor goleador español en Liga (20 goles), por delante de Aduriz (16) y Gerard Moreno (14), y sólo por detrás del propio Messi (40) y Suárez (26) en la cuenta general.

La vida sin ellos

Aunque obviamente no existe comparación absoluta posible entre los dos jugadores, sí se igualan en lo relativo e incluso Iago Aspas sobresale. En Primera División, en sus tres campañas y media, Aspas se ha perdido catorce partidos con el Celta, con un balance para el equipo de nueve derrotas, un empate y cuatro victorias. El Celta, sin Aspas, ha ganado el 28% de sus partidos. Con él, casi el 36% por ciento. El Barcelona se sitúa por encima del 70% de victorias ligueras con Messi, pero sólo baja hasta el 66% sin él desde que el rosarino irrumpió en la primera plantilla. En lo que va de Liga 17-18, Messi ha anotado el 33% de los goles azulgranas (15/45); Iago, el 36% de los célticos (11/30).

Aspas también le sostiene la mirada a Messi en la influencia respectiva en los duelos entre las dos escuadras. Messi ha firmado siete goles en doce partidos contra el Celta; Aspas, cuatro en seis contra el Barcelona como celeste. El moañés se perdió el histórico asalto al Camp Nou en la primera temporada de Berizzo. Pero participó de forma más que activa en las victorias en Balaídos de los años posteriores (4-1 y 4-3).

Así que el Celta le reza a Iago Aspas con igual fe y mayor necesidad que el Barcelona a Messi. Del concurso del moañés el próximo jueves no se duda. El triunfo del derbi ha permito reabrir la distancia con los puestos de descenso. Unzué se puede permitir un mayor desgaste copero, al menos en el primer partido, y después decidir en función del resultado cómo dosificarse para las siguientes citas (visita liguera del Real Madrid, vuelta en el Camp Nou y cierra de la primera ronda ante el Levante).