Las últimas analíticas realizadas por la Consellería de Sanidade en el colegio de Carril demuestran que el agua ha vuelto a parámetros normales, por lo que ya es potable y apta para el consumo humano. Esta recuperación de la calidad del agua ha sido posible gracias a las obras de sustitución de las tuberías efectuada por la Consellería de Educación a petición de los padres de los alumnos.

Según el documento firmado por la jefa territorial de Sanidade, "todos los parámetros están por debajo del valor paramétrico establecido en el Anexo I del Real Decreto 140/2003 de 7 de febrero por el que se establecen los criterios higiénico-sanitarios de calidad del agua de consumo humano". Ante este satisfactorio resultado de los análisis, la dirección del centro envió ayer una circular a las familias para informarles de que la calidad del agua se encuentra en niveles normales y por tanto ya puede ser consumida por los escolares.

Hasta ahora había unos carteles sobre los lavabos que advertían a los niños de la prohibición de beber agua del grifo. Y es que antes de las obras, los niveles de hierro en el agua duplicaban los legalmente permitidos. De ahí que la Consellería de Educación, tras la denuncia de la Anpa, decidiese acometer por la vía de urgencia la renovación de las obsoletas canalizaciones (con 47 años de antigüedad).

Durante este tiempo ha sido el Concello de Vilagarcía el que ha suministrado a los alumnos agua embotellada. El alcalde, Alberto Varela, ha apoyado públicamente la reivindicación de los padres en su lucha porque Educación resuelva todas las deficiencias del colegio. Y es que -recalcan- los problemas no se han resuelto únicamente con la obra ejecutada durante las pasadas vacaciones lectivas de Semana Santa. El colectivo de padres y madres del CEIP Rosalía de Castro de Carril demanda a la Consellería que renueve todos los aseos del centro, no solo sus tuberías, que por otra parte consideran que han quedado "una chapuza".

En un reciente escrito enviado directamente al propio conselleiro de Educación, Román Rodríguez, la Anpa le da un ultimátum para que este verano se lleve a cabo la reforma integral de los deteriorados baños: si en un plazo máximo de 20 días desde la recepción de la carta no se compromete públicamente a realizar la obra en el periodo estival, los padres solicitarán al Ayuntamiento que precinte los baños por su deplorable estado.

La Consellería no da fecha

En este sentido, la Consellería de Educación emitió ayer un comunicado en el que se compromete a reformar los aseos, pero con condiciones y sin poner fecha. Insiste en que "se llegó a un acuerdo con el Concello de Vilagarcía con el objetivo de que colabore económicamente en el desarrollo de estos trabajos, teniendo en cuenta que es la fórmula que se está llevando a cabo con otros municipios para la puesta en marcha de mejoras urgentes en centros educativos de Infantil y Primaria. El propio Concello de Vilagarcía también colaboró en este sentido en otros proyectos como la ejecución de un comedor en el CEIP Piñeiriño de la localidad".

En cuanto a la calidad del agua, la jefatura territorial de Educación dio orden ayer de "recuperar la normalidad en el consumo de agua". Los padres se congratulan de que la calidad del agua en este colegio público -donde están escolarizados 316 menores de 3 a 12 años- haya regresado a parámetros saludables, aunque advierten de que seguirán luchando para poner fin al estado deplorable de los aseos. ¿Por qué? Única y exclusivamente por la salud y seguridad de sus hijos. Dejan claro que sus protestas nada tienen que ver con intereses políticos ni económicos.

En relación al planteamiento de solicitar el cierre de los baños, desde Educación replican a la Anpa que para efectuar el precinto "sería necesario un informe preceptivo de la Inspección Sanitaria que no existe".