José Luciano Núñez estaba en la cama cuando los encapuchados entraron en la habitación. Afirma que lo primero que le dijeron fue que se diese la vuelta y que inmediatamente le dieron un golpe con la culata de la pistola en la cabeza, por lo que empezó a sangrar abundantemente.

El empresario vilanovés asegura que acto seguido le ataron las manos con unas bridas y que empezaron a preguntarle dónde tenía escondida la caja fuerte. "Les respondí que no la tenía y empezaron a golpearme más", recuerda. Añade que luego le rociaron el cuerpo con un líquido inflamable y que le prendieron fuego. Núñez sufrió quemaduras muy graves en un brazo e incluso le afectaron a los genitales.

El hombre llegó a perder la consciencia, y cuando despertó creyó que estaba solo, por lo que fue hasta el balcón de la vivienda a pedir auxilio. Un vecino le escuchó y acudió a ayudarle, momento en el que al parecer los ladrones abandonaron el domicilio.

La Guardia Civil señala en su comunicado remitido ayer que hasta el lugar se desplazaron efectivos del Laboratorio de Criminalística, y que "obtuvieron importantes vestigios en el escenario de los hechos, que facilitaron la posterior identificación, localización y detención de uno de los presuntos autores".