Planazos hacia los cuatro puntos cardinales para una escapada en Semana Santa

La única playa gallega de arena negra, el Santo Grial, monumentos de 5.000 años y la cascada de los dioses, destinos cercanos y asombrosos

Veleta de vientos.

Veleta de vientos. / Pixabay

Galicia está llena de espectaculares destinos para una buena colección de escapadas. Es tal la multitud de puntos de interés, por su historia, sus paisajes o sus monumentos, que resulta francamente difícil escoger. Pero, de cara a Semana Santa, hacemos una criba y proponemos cuatro planes, uno por cada punto cardinal.

Al norte: Acantilados de Vixía Herbeira y San Andrés de Teixido

Acantilados de Vixía Herbeira, los más altos de la Europa continental.

Acantilados de Vixía Herbeira, los más altos de la Europa continental. / Turismo de Galicia

Son los cantiles más altos de la Europa continental. Con 620 metros sobre el nivel el mar, el mirador de Vixía Herbeira es el punto más elevado de la Serra da Capelada y ofrece el espectáculo sin igual de los embates del océano Atlántico contra la costa.

Esta zona guarda una sorpresa de lo más inesperada: una playa de arena negra de origen no volcánico, la única en todo el planeta. Es el arenal de Teixidelo. Aunque la visita es simplemente arrebatadora, se recomienda acudir con un guía debido a su difícil acceso y al fuerte oleaje. En su entorno destaca una cascada de 50 metros de altura con el mismo nombre.

Santuario de San Andrés de Teixido.

Santuario de San Andrés de Teixido. / Turismo de Galicia

Sin duda, esta zona es conocida por el Santuario de San Andrés de Teixido, una pequeña iglesia encalada de factura marinera que custodia un fragmento de un hueso del santo. Para cumplir la tradición hay que depositar una piedra en uno de los "milladoiros" y beber de la fuente de los Tres Caños. Además, uno ha de tener cuidado con los animales que se encuentra por el camino, pues podría ser un alma penitente en busca de cumplir con su peregrinaje al cabo del mundo: "Vai de morto quen non foi de vivo".

Al sur: las seis puertas de O Xurés

Es el mayor de los seis parques naturales que tiene Galicia. Se encuentra en el sur de la provincia de Ourense, en la llamada "raia seca" y junto al espacio protegido luso de Peneda-Geres forma Reserva de la Biosfera Transfronteriza Xurés-Geres. La huella de la historia se dispersa por sus casi 30.000 hectáreas, con testigos aún en pie del neolítico, el Imperio romano, la Edad Media...

Al Parque Natural Baixa Limia-Serras do Xurés se accede a través de seis "puertas", el nombre que recibe cada uno de los centros de interpretación ubicados los otros tantos concellos que lo integran: Bande, Calvos de Randín, Entrimo, Lobios, Lobeira y Muíños.

Es un destino imprescindible para los amantes de la naturaleza y la calma. Once rutas que suman hasta 130 kilómetros recorren sus puntos más hermosos y que permiten maravillarse con la gran biodiversidad que alberga O Xurés.

El parque es riquísimo en patrimonio cultural, con grandes joyas milenarias. La más conocida es el campamento de Aquis Querquennis, en Bande. Este yacimiento, el mayor asentamiento castrense romano que se conserva en Galicia, ha sido declarado Bien de Interés Cultural (BIC) el pasado febrero. El acceso al recinto es libre y gratuito. Como peculiaridad destaca que buena parte está sumergida por las aguas del embalse de As Conchas. Otro de los grandes actractivos es la iglesia de Santa Comba de Bande, uno de los escasos ejemplos de arte visigótico. Del siglo VII está increiblemente bien conservada, con unos magníficos frescos decorando su ábside.

Dolmen da Casola do Foxo, en Muíños.

Dolmen da Casola do Foxo, en Muíños. / L.F.

En Muíños, en las inmediaciones de la presa de Salas, destacan dos imponentes dólmenes: A Casiña da Moura y la Casola do Foxo. Mientras que en Lobios se puede disfrutar de las termas de Río Caldo, pasear hasta los restos de la mansión romana de Aquis Originis o ver una de las cascadas más altas de España: en A Corga da Fecha el agua salva 200 metros de desnivel creando pozas en su caída. Este espectáculo no se puede apreciar en cualquier momento, ya que se trata de un arroyo permanente sino que depende de las lluvias.

Al este: el retiro de Samos

Samos es un pequeño concello de la provincia de Lugo, perteneciente a la comarca de Sarria. Su nombre está vinculado a la majestuosa abadía benedictina asentada en el siglo VI y todavía con una comunidad monástica activa. Se trata de uno de los más relevantes y espectaculares cenobios de Galicia, abierto tanto a los peregrinos que realizan el Camino de Santiago como a los turistas. Para acceder a su interior es necesario consultar los horarios en la web de la abadía.

El exterior sólido, austero y monumental muestra elementos de tres estilos bien diferenciados: románico, gótico y barroco. Lo más destacado de su estructura son sus dos grandes y floridos claustros, tan armoniosos como llenos de vida. El interior del monasterio cobija unas estancias ricas en pinturas murales y una biblioteca y archivo que custodia inmurables obras a pesar de las vicisitudes de la historia, la desamortización y un gran incendio en 1951.

Aldea santuario
 de O Cebreiro, rodeada 
de paisaxes dun verdor irreal.

Aldea santuario de O Cebreiro. / Turismo de Galicia

Al lado de Samos se extiende la comarca de Os Ancares, con puntos tan turísticos como Pedrafita de O Cebreiro o las pallozas de O Piornedo. El primer punto es uno de los más altos de la comunidad, con 1.300 metros sobre el nivel del mar. Es internacionalmetne conocido por ser el inicio del Camino de Santiago francés en territorio gallego. Una leyenda sitúa al Santo Grial en la pequeña iglesia que preside esta pequeña y famosa aldea.

Al norte, en plena Reserva de la Biosfera de la Serra dos Ancares, a 1.100 metros de altitud, estás las conocidas "pallozas", esas casas tradicionales que han sobrevivido al paso del tiempo.

Al oeste: la cascada del Olimpo celta

El río Xallas se precipita con toda su virulencia al mar desde una altura de 80 metros. El estruendo al batir contra las rocas y el arcoíris dejan boquiabierto al visitante. Es una visión celestial a los pies del Olimpo celta: el Monte Pindo.

La cascada del Xallas es uno de los parajes más espectaculares de Galicia. Se puede admirar en cualquier época del año gracias a una pasarela que se adentra en la tierra tanto como el mar. Monte arriba se halla uno de los mejores miradores de nuestra comunidad, el del Ézaro, que ofrece una amplísima panorámica que incluye la cascada, el Pindo, las playas de Dumbría y hasta el faro de Fisterra.

El macizo granítico del Pindo se alza como una mole sobre el nivel del mar hasta los 627 metros. En un día despejado se puede ascender hasta su cumbre, conocida como "A Moa" por su forma redondeada. Hay varias rutas de senderismo, algunas de ellas de dificultad elevada. Desde su punto más alto se divisa la gran playa de Carnota, la más larga de Galicia con sus más de siete kilómetros.

La playa de Carnota, entre las mejores del mundo para 'The Guardian'

La playa de Carnota, entre las mejores del mundo para 'The Guardian' / Turismo Galicia

Dejando atrás las maravillas naturales, esta zona cuenta con dos de los hórreos más grandes de la comunidad: los de Carnota y Lira, ambos con 22 pares de pies, aunque el primero mide 34 metros y el segundo 36,5. Estos inmensos graneros sorprenden a los curiosos por sus dimensiones y buen estado de conservación.