Desde la niñez nos advierten que no es buena idea que Caperucita Roja se interne sola en el bosque; no se sabe qué puede encontrar. A veces el lobo no devora a la abuelita porque el cuento cambia, pero si se cuenta en Guatemala puede que sí se trague a la hermana de la protagonista y esta decida armarse de valor para ir y rescatarla de sus fauces. En Centroamérica a veces el lobo tiene nombre de mara.

Aunque Cadejo blanco no es de verdad, parece de verdad. No es un documental, pero podría serlo. Después de averiguar que tras esta película guatemalteca hay años de documentación, de trabajo, de busca de personajes, de conversaciones con miembros de las maras…, es fácil entender por qué parece verdad. Tampoco es una película de miedo o de empoderamiento femenino, pero demuestra ambas facetas con holgura.

Pero no solo importa lo que cuenta, sino cómo lo cuenta: ahí tienen que ver los personajes y sobre todo sus rostros principales, el de su protagonista, la actriz Karen Martínez, y el del chico al que persigue a una ciudad peligrosa para seguir la pista a su hermana, interpretado por Rudy Rodríguez, un joven que fue localizado en un casting por el director entre actores no profesionales y que además, como explica el responsable de la película, Justin Lerner, cuenta con la ventaja de poder transmitir la fuerza que da la realidad, porque la ha vivido en las calles de Puertos Barrios, donde se ambienta gran parte de la obra.

Cadejo blanco es una película potente e intensa, como la lucha por la supervivencia de sus protagonistas.

FICHA TÉCNICA

Escrita y dirigida por JUSTIN LERNER

Reparto: KAREN MARTÍNEZ, RUDY RODRÍGUEZ, BRANDON LÓPEZ, PAMELA MARTÍNEZ, JUAN PABLO OLYSLAGER, RUDY WILFREDO URRUTIA