La principal razón para ir a ver "The interview" es comprobar de primera mano qué tanto de escándalo encierra esta película fabricada según la norma de la casa, es decir, del tándem que inauguraron Goldberg y Rogen en la dirección con "Juerga hasta el fin" con James Franco de cómplice. Y eso implica que ellos se lo pasan bien mientras derrochan impertinencia y un nivel de grosería que nos hace rememorar algún producto patrio. Los adeptos a sus carreras no se sentirán defraudados.
Para el resto, la conclusión es que a esta comedia cuyos escasos méritos son hacernos reír de vez en cuando y realizar una crítica bastante gruesa de unos y de otros (incluida la televisión) le vino muy bien la publicidad y que no, no era para tanto.