El bronce que llegó de Tallin

El taekwondista conquistó en el Mundial junior celebrado en Estonia una valiosa medalla de bronce que confirma su inmenso futuro en un deporte que domina a nivel nacional

Javier Otero, en un combate.

Javier Otero, en un combate. / FDV

Es curioso el caso del taekwondo en la Gala del Deporte de Vigo. Ha aparecido en numerosas ocasiones en el cuadro de honor, pero siempre en las categorías femeninas. Ana Belén Fernández, Andrea Rica (dos veces), Nerea Alamancos en la categoría absoluta y Erea Alonso en la promesa habían sido reconocidas como las mejores del año en alguna ocasión. Pero faltaba aún un chico por ganar ese reconocimiento. Esa especie de “deuda” histórica se encarga de solucionarla el joven vigués Javier Otero, miembro del Natural Sport de Riveira, que consiguió vivir un 2023 brillante y que sirve para confirmarle como uno de los grandes exponentes del taekwondo gallego (prolífico siempre en títulos y grandes resultados gracias al buen trabajo que se hace desde la Federación y desde los clubes repartidos por toda la comunidad) y sin duda uno de los chicos que debe liderarlo en futuro pensando en grandes empresas.

Javier Otero fue el dueño de la categoría júnior a nivel nacional (campeón de España) pero impresiona también el hecho de que en el Campeonato de España absoluto haya sido capaz de finalizar en una notable quinta posición teniendo en cuenta el nivel de sus rivales y la diferencia de edad que había con muchos de ellos. Pero eso da una idea de la proyección de este deportista becado en el Centro Gallego de Tecnificación de Pontevedra.

Pero el gran éxito, tal vez el más llamativo, del pasado año de Javier Otero fue la medalla de bronce en el Campeonato de Europa de categoría junior que se disputó en Tallin (Estonia) y donde se midió con quienes dentro de muy poco tiempo se convertirán en los referentes mundiales de la disciplina.

En ese Europeo el vigués demostró un extraordinario nivel al superar claramente a sus rivales hasta llegar a las semifinales donde se cruzó con el turco Evem Enri, un oponente muy duro y con un ritmo de combate muy alto. En ese duelo que le mediría ante uno de los grandes aspirantes al oro el vigués cedió en el primer asalto, se impuso en el segundo y por escaso margen se le escapó el del desempate. Se tuvo que conformar con la medalla de bronce que no deja de ser un resutado extraordinario. Porque además, Otero tuvo otras actuaciones notables en diferentes pruebas de la temporada. Por ejemplo, fue plata en el Open de Holanda, en el de Luxemburgo y en la President’s Cup que se celebró en Turquía. Un habitual de los podios en una deporte y una categoría llena de peligros y de numerosos rivales fantásticos. Javier Otero es otro de los que ha venido para quedarse en la élite del deporte vigués.