La policía investiga los diarios de Rosario Porto. Quizá también ahí haya escrito sobre el crimen de su hija. Siempre lo ha negado a pesar de las pruebas abrumadoras y de la condena en el juicio. El juez que llevó la instrucción recibió la noticia con sorpresa. Dice que los padres nunca ayudaron y eso les convirtió en más sospechosos. Las 48 horas siguientes al crimen fueron frenéticas. La policía también investiga las circunstancias del suicidio. Les extraña que esperara a la hora del desayuno para suicidarse cuando las presas se habían despertado y no por la noche. La sensación de los investigadores es que pudo ser un intento de llamar la atención, como ocurrió las anteriores dos veces.