Colchones y sofás calados por el agua, trozos del techo desprendidos en el suelo, y ollas de cocina, cubos y otros recipientes, recogiendo el agua que caía sin cesar en la tarde del miércoles por efectos del temporal, en el interior de la casa de Yamira y Samuel. “Hemos tenido que refugiarnos mi marido, nuestros tres hijos pequeños, la abuela y yo en una de las habitaciones del fondo de la vivienda en la que no entró el agua. Estamos desesperados y no sabemos a dónde ir”, explica implorando ayuda.
