Laza fue el epicentro el viernes de madrugada del seísmo más fuerte del último siglo, que alcanzó una magnitud de 3.9 en algún momento del estruendo y alcanzó una intensidad de cuarto grado. Los vecinos se sobresaltaron de sus casas sobre las 00.35: “La gente mayor está preocupada, porque ya no es que sea uno y pare, sino que son varios días seguidos y temen por la casa”, comenta la enfermera del centro de salud.
