La corporación de Cangas acabó el año con un espectáculo bochornoso en el pleno ordinario de diciembre. El grueso de la trifulca estalló cuando el PP aseguró que la alcaldesa, Araceli Gestido, les había faltado al respeto y los populares abandonaron la sesión durante el debate de su propia moción sobre los problemas de la red de saneamiento que causan vertidos de aguas fecales a las rías de Aldán y Vigo.