Solo quedan unas horas para el esperado concierto de los Guns N' Roses. La expectación es alta y se nota desde primera hora de la mañana en los alrededores del estadio de Balaídos. Los primeros fans empezaron a tomar posiciones frente a las puertas de acceso en torno a las diez de la mañana. Al mediodía ya había cerca de medio centenar de personas en las colas con el objetivo de asegurarse un buen sitio desde el que disfrutar de la actuación..