El visor submarino bautizado como Nautilus se bañó este lunes por primera vez en la ría olívica arrastrado por dos remolcadores para poner rumbo al que será su hogar: la dársena de A Laxe, a pocos metros de Portocultura.
El visor submarino bautizado como Nautilus se bañó este lunes por primera vez en la ría olívica arrastrado por dos remolcadores para poner rumbo al que será su hogar: la dársena de A Laxe, a pocos metros de Portocultura.