La casa, situada en una de las mejores zonas de la tierra gaditana, tiene 300 metros cuadrados, lo que hace pensar en todo el espacio que ella y su hija Ana Ferrer tienen cada vez que visitan su ciudad favorita. Para conseguir que cada muro estuviera impregnado de su estilo contrató una empresa de decoración que ha sabido captar a la perfección cada idea de Paz integrando incluso una curiosa colección de relojes que la presentadora compró en Wallapop. La vivienda estaba dividida antes de que la presentadora la reformara en cinco habitaciones, ahora ella ha optado por reducir este número, ampliando cada estancia. Lo más destacable sin ninguna duda son las enormes ventanas que tiene ahora, así como un salón que parece no tener fin.