Son nueve ya las ediciones en las que el producto fresco deja espacio al artesanal en los bancales de la plaza de abastos de O Calvario. Como cada 17 de mayo, la convocatoria más artística de No todo el pescado está vendido -que también cuenta con otra navideña- tomó el relevo a los placeros y registró un gran éxito de público.

La cita creció este año, conquistando también la planta superior, para atender a la alta demanda de expositores de calidad de toda Galicia. Aumentaron los puestos en 20, hasta los 80. Y, aun así, casi dos centenares de las solicitudes de participación quedaron fuera.