Gonzalo Gómez Sala vive el sueño de cualquier persona de 32 años de crear su propia empresa y trabajar en lo que le gusta, aunque haya tenido que superar más obstáculos para llegar hasta aquí. Es artista, emprendedor y tiene síndrome de Down. Ha creado una marca propia de ropa y láminas que se llama Degonza y que va viento en popa. Ahora da el salto al arte urbano con su primer encargo. El Concello de Nigrán le ha propuesto decorar una caseta que servirá de vestuario en Patos a los surfistas con distintas capacidades.
