Su gol ante el A. C. Milán aquel 9 de diciembre de 2003 en San Siro, le dio al Celta el pase a octavos de final de la Liga de Campeones. Los vigueses vencieron por 1-2 al conjunto italiano e hiceron historia en su única participación en esta competición continental. Así lo recuerda el autor del segundo tanto.