A la hora de perder peso, lo más importante no es, paradójicamente, adelgazar. Ni mucho menos. Los expertos en nutrición tienen algo claro: debes intentar cambiar de vida, adquirir nuevos hábitos alimenticios y realizar ejercicio (aquí te contamos cinco hábitos que los nutricionistas obligan a hacer a diario para perder peso). Esto es: no vale de nada seguir una dieta que vas a abandonar al cabo de unos días. Tienes que cambiar de vida, no adoptar dietas milagro: van a hacer que caigas en el tan temido "efecto rebote": primero, un adelgazamiento muy rápido; y luego, un engorde peor.

Los nutricionistas tienen claro que, para bajar de peso, solo necesitas caer en lo que se denomina un déficit calórico. Esto es, consumir más calorías de las que ingieres. En este sentido, la reacción es fácil: moverte más y comer menos. Pero, ¿cómo se consigue? Optando, en todo caso, por una alimentación sana y natural.

En esta misma línea, uno de los nutricionistas más seguidos en redes sociales, el catalán Miquel Gironés, apuntaba hace días en su perfil de Instagram dos cosas que debes comer a diario para perder peso sin esfuerzo. Y no son otra cosa que tres piezas de fruta (en este enlace te desvelamos cuál es la fruta de la que todo el mundo habla para perder peso sin esfuerzo) y un buen puñado de frutos secos (al natural, sin sal ni aditivos).

Comer fruta y avellanas o nueces va a hacer que cojas dos buenos hábitos que son necesarios para tu día a día. El primero es el de dejar de picar entre horas. Deja de lado ese café con bollo que te tomas a media mañana y que te suma miles de calorías que no necesitas para vivir. De otro lado, el segundo beneficio es que vas a empezar a cambiar tus postres renunciando a los que elabora -con más calorías de la cuenta- la industria alimentaria. Todo ello conllevará un pequeño cambio que hará que tu cuerpo note las consecuencias en muy poco tiempo.

Pero aún hay más beneficios. La fruta tiene múltiples vitaminas (sea la que sea, ya sabes que hay que huir del tópico de que engorda), que van a mejorar tu salud en general y no sólo tu peso. Además tiene una gran capacidad saciante, lo que hace que tu cuerpo no necesite comer cada pocas horas para conseguir controlar tanto el hambre física como el emocional.