sandra barneda nnficha personal | Periodista y presentadora

“Necesito que en mis historias salgan personajes LGTBIQ+”

“Al estar en la vida con prejuicios, te pierdes las cosas bonitas”

Sandra Barneda, en la Ojerada de Ajo (Santander).  | // FDV

Sandra Barneda, en la Ojerada de Ajo (Santander). | // FDV / gisela macedo

gisela macedo

Dos años después de quedar finalista del Premio Planeta con Un océano para llegar a ti, la periodista y presentadora Sandra Barneda (Barcelona, 1975) publica su séptima novela, cuyo título también evoca el mar: Las olas del tiempo perdido (Planeta). Esta es la historia de un grupo de amigos que pasaron sus veranos de juventud en el mismo pueblo de Cantabria, pero la muerte de uno de ellos los distanció durante 21 años, hasta que deciden reencontrarse... y también redescubrirse.

La autora nos habla de la importancia que tiene para ella la amistad, y es que su nueva novela es una gran oda a ella. Pero también charlamos sobre su papel como autora LGTBIQ+, y de los prejuicios que la rodean al ser escritora y, a la vez, presentadora de un programa como el reality de Telecinco La isla de las tentaciones.

–¿Qué papel han jugado las tribus de amigos en su vida?

–Han tenido un papel fundamental. Incluso esta novela se la dedico a mi primera tribu. Yo veraneé en un camping en Blanes (Girona) hasta los 17 años y para mí fue una maravilla, porque, por primera vez, me sentí parte de un grupo. A partir de Semana Santa empezábamos a ir todos los fines de semana y después pasábamos juntos todo el verano. Ha sido muy importante y escribiendo esta novela aún me he dado más cuenta de ello. Por eso, al terminar de escribirla, me dije: “Tengo que dedicársela a ellos. A Joan, David, Israel, Óscar, Unai, Ferran y Vanesa”.

–El resto del año también tenía otra tribu, ¿verdad?

–Sí. El baloncesto era mi tribu en invierno. Jugábamos todos los fines de semana, entrenábamos tres o cuatro veces a la semana, con lo cual era mi gente. Tengo muy buen recuerdo de esa época también.

–Y hablando de la importancia de la amistad, ¿usted cuida a sus amigos?

–He sido muy descuidada a la hora de cuidar a mis amigos. Porque me fui muy pronto de Barcelona y tuve una época muy individualista. Desde hace unos años, me he dado cuenta de la importancia de mantener los vínculos vivos y de cuidarlos. Y creo que quizá por eso he escrito una novela como esta, que rinde homenaje a la amistad.

–En su novela incluye protagonistas del colectivo LGTBIQ+. ¿Qué importancia le da a la diversidad en sus libros?

–En todas mis novelas aparecen. No es que me sienta en la obligación de hacerlo, pero creo que forman parte de esta sociedad y necesito que salgan en las historias que yo creo. Porque están ahí, porque las siento, porque las vivo y siempre van a estar ahí. Siempre pienso en que esté presente la diversidad, para mí es importante, pero tratándola desde un lugar como la vivo yo y desde cómo creo que se tendría que considerar: que dejen de ser vistos como la excepción.

–Existen algunos prejuicios alrededor de su faceta de escritora. ¿Cómo los afronta?

–Primero, creo que la gente prejuiciosa lo va a ser siempre. Y ellos se lo pierden. Porque, al estar en la vida con prejuicios, te pierdes las cosas bonitas. Y segundo, yo tampoco trato de convencer a nadie. Creo que mucha gente no me ha leído. No digo que vaya a gustar a la gente que me lea, eso sería muy arrogante por mi parte, pero sí creo que la gente que me lea, como mínimo, me respetará. ¿Sabes? Estoy mucho más cercana a las letras que, por ejemplo, Ildefonso Falcones, que es abogado de oficio; o que Noah Gordon, que era médico de profesión. Soy periodista, escribo columnas... Pero no me quiero justificar, porque ante los prejuicios no hay justificación que valga la pena.