“Llegó el desastre. Aquello que a mí nunca me iba a pasar. Que alguien delante de mí se desmaye, que no respire, que no coja aire. No se confundan, señoras y señores. Si no respira es que están parados esos corazones. Solo existe una opción. Llamar al 112 y empezar rápido con la reanimación. Tienes que ser tú su corazón. Pum, pum, pum, pum, pum. Comprime su pecho como loco. Pum, pum, pum, pum, pum”.

Esta es la letra de No pares la reanimación, canción que adapta el tema SloMo, con el que la cantante y bailarina Chanel hizo historia en el último festival de Eurovisión. Su ritmo frenético y pegadizo no sirve tanto para “romper corazones” –como dice la letra original– sino para salvarlos. Todo gracias a la RCP (reanimación cardiopulmonar), una maniobra de resucitación que consiste en comprimir continuamente el pecho de una persona que ha sufrido una parada cardiaca repentina.

La iniciativa para adaptar SloMo es de RCP desde mi cole, un proyecto personal y profesional de Marta Nonide Robles, médico del SAMU (Servicio de Asistencia Médica Urgente) de Asturias que hace 10 años decidió llevar los primeros auxilios a las escuelas y concienciar tanto a los docentes como al alumnado (a partir de los 5 años) de la importancia de saber actuar en un caso de emergencia sanitaria. La letra y el estribillo de la conocidísima canción de Chanel es el ejemplo perfecto para explicar qué hacer cuando una persona se desmaya a tu lado y deja de respirar. Primero, llamar al 112. Y luego pum, pum, pum, pum en el pecho. Sin parar.

Una parada cardíaca es la ausencia brusca de respiración y circulación. En la mayoría de los casos es debido a un infarto, aunque también puede producirse por un ahogamiento o por una hemorragia. Estamos delante de un problema de salud pública de primera magnitud. Si se aumentara el porcentaje de personas que aprenden maniobras de RCP y las realizaran en caso de emergencia podrían salvarse en toda Europa más de 100.000 vidas al año, según un informe del Ministerio de Sanidad.

Una RCP practicada en los dos primeros minutos triplica las posibilidades de supervivencia de la víctima. Y más, teniendo en cuenta que, en grandes ciudades, las ambulancias pueden tardar una media de 10 minutos. La comunidad médica, sin embargo, estima que solo el 10% de los adultos (siendo optimistas) sabría reaccionar ante una parada cardiaca.

“Buscamos concienciar, pero no desde la angustia sino desde lo llamativo y las emociones positivas”, explica la doctora Nonide. Cuando sus hijos eran pequeños, las canciones de RCP desde mi cole eran más infantiles. Ahora, sus hijos se han hecho mayores y tiene que adaptarse a los tiempos. “Fueron ellos los que me sugirieron SloMo, así que escribí la letra para que encajara con la melodía” añade Nonide.

Precedente

La médico cuenta que La Macarena, de Los del Río, es otra canción que se ha usado en muchos talleres de primeros auxilios para explicar el ritmo que deben tener las compresiones torácicas. Pero a los adolescentes no les suena ni de lejos. Sin embargo, ¿quién no conoce a la carismática y contundente Chanel, que consiguió una legión de fans gracias a la perfecta y frenética coreografía de Eurovisión?

El vídeo de RCP desde mi cole es casero. Nonide grabó las escenas con su móvil y pidió a sus hijos y amigos de sus hijos que lo protagonizaran. Tardó cuatro meses en tenerlo listo. El objetivo de la médico es que No pares la reanimación tenga la máxima difusión y que, por qué no, llegue a la propia Chanel. “Sería maravilloso que ella, que es profesional, cantara nuestra letra”. “Los cantantes, como los deportistas, son modelo de niños y adolescentes. Y su mensaje llega y cala mejor que el de ningún experto”, reconoce. Porque, más allá de la música, el objetivo real es que desde pequeños seamos capaces de salvar la vida de una persona solo con nuestras manos. Al menos, intentarlo.