Sin modelos profesionales –como en sus últimas colecciones– y con personas de todas las estaturas y diversas tallas presentó ayer la firma ourensana Adolfo Domínguez sus diseños para la temporada estival. Desde la dirección explicaron que la exhibición se llevó a cabo más tarde de lo habitual y cuando las prendas ya están en tienda por las medidas sanitarias. Pruebas de antígenos a la entrada para los asistentes y mascarillas obligatorias durante todo el evento, salvo para los modelos, pusieron de manifiesto que el espectáculo y la seguridad no son incompatibles.

Los colores basados en la tez humana son protagonistas. | // B. LORENZO

“Queremos cambiar el canon que se nos ha impuesto, determinando lo que es bello y lo que no”, señalaba Tiziana Domínguez, diseñadora y directora creativa sobre la ropa confeccionada para la primavera-verano 2021.” A los modelos los seleccionamos de un casting que empezamos por redes sociales y son ese tipo de personas que, si te las encuentras por la calle, te giras para mirarlas. Gente que tiene algo que atrae, ya sean sus gestos o su estilo propio”, aclaraba sobre la selección de participantes que ayer desfilaron en las propias instalaciones que la marca tiene en el polígono de San Cibrao das Viñas.

Las prendas se mostraron en un desfile-‘performance’ que pudieron disfrutar sus trabajadores y los medios de comunicación. Música, baile y expresión corporal fueron pieza fundamental para explicar sensorialmente lo que la firma pretende transmitir.

La colección anterior (la de otoño-invierno) ahondó en la temática de la muerte. Es por esto que para la primavera-verano buscaron dar un giro enfocándose en el sexo, el pudor y el poder. Está inspirada también en las distintas gamas de la tez humana, con marrornes, y en la interconexión entre la sexualidad y el poder, a través del ‘shibari’ –el arte japonés de la atadura erótica– según aclaró tras la performance la diseñadora. hija de Adolfo Domínguez. Por otro lado, la conexión con la naturaleza fue constante con modelos descalzos durante todo el desfile –de casi una hora de duración– y participaron artistas de diversas disciplinas como son la jazzista electrónica Camille Mounqup, la poetisa erótica Patricia Rezai, el músico Abraham Cupeiro y el escultor Acisclo Novo.