Hubo un tiempo en el que se percibía el paddle surf como un deporte extremo, pero el poder de la tabla, lejos de suponer un peligro, sirve como terapia, 'hobby' y hasta de práctica deportiva para trabajar la inteligencia emocional y lograr beneficios no solo físicos sino también sociales. Así ocurrió estos días en la baionesa playa Ladeira, donde las personas participantes en el Proyecto Vincúlate, niños y adolescentes, pudieron adentrarse en el mar y aprovechar sus ventajas.

Con el fin de mejorar habilidades sociales, cada pequeño fue tutorizado y contó con la ayuda de otro de sus compañeros de mayor edad participantes en el proyecto, todo bajo la supervisión e indicación de un monitor experto en paddle surf. También estuvieron acompañados por los perros con los que comparten las terapias en este pionero proyecto. Este nueva actividad forma parte de un programa puesto en marcha por el Concello de Baiona desde el departamento de Servicios Sociales, en rama de educación, y apoyo familiar municipal en colaboración con los departamentos de orientación de los distintos centros educativos baioneses. Su objetivo es promover mejoras sociales, emocionales y cognitivas de los participantes, así como proporcionar pautas saludables de comunicación.

“Esta modalidad deportiva es perfecta ya que estás en el medio natural desarrollando una actividad lúdica y trabajando la inteligencia emocional”, subrayó el alcalde, Carlos Gómez Prado.