La actriz británica Helen Mirren recibió ayer en Berlín el Oso de Oro Honorario de la Berlinale como premio a toda una carrera cinematográfica que, según confesó, no empezó por su amor a la gran pantalla: "Yo no tenía ningún interés en el cine, quería ser actriz de teatro". Ya llevaba años en teatro cuando entró en rodaje por primera vez y descubrió que el cine era "una forma increíble de contar historias".