| El cineasta mexicano Guillermo del Toro llenó de orgullo latino el Paseo de la Fama de Hollywood al desvelar la estrella con su nombre y reivindicar su condición de inmigrante en un momento "de gran miedo y división". La cantante Lana del Rey y el director de cine J.J. Abrams acompañaron a Del Toro en una ceremonia que se convirtió en un homenaje al talento de los "raros" y a los sueños de los inmigrantes que buscan un futuro mejor. "Deben saber una cosa, yo soy inmigrante", dijo el oscarizado director.