La portavoz parlamentaria y "número dos" de Podemos, Irene Montero, ha anunciado que está embarazada de nuevo, y que su pareja, el secretario general del partido morado, Pablo Iglesias, y ella, esperan una niña.

"Leo y Manuel van a tener una hermana. Estamos bien, felices y preparadas para cuidarnos mucho y a la vez dar lo mejor de nosotras en estos meses decisivos", ha asegurado en un mensaje que ha publicado en la red social Instagram.

Los dos principales dirigentes de Podemos ya son padres de mellizos de menos de un año. Leo y Manuel nacieron el 3 de julio del año pasado de forma prematura, tras seis meses de gestación, por lo que permanecieron ingresados durante algo más de tres meses en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid.

De hecho, Iglesias sigue disfrutando de su permiso de paternidad y no tiene previsto reincorporarse a la primera línea política hasta el próximo 23 de marzo, cuando reaparecerá con un mitin en la plaza del Reina Sofía, a poco más de un mes de que se celebren la elecciones generales del 28 de abril, en las que será candidato a la Presidencia del Gobierno.

Para anunciar la noticia, Montero ha utilizado una foto en la que aparece junto a la coportavoz de la Ejecutiva, Noelia Vera, y haciendo referencia a la "mala pasada" que, según explica, le jugó "el subconsciente" a la diputada gaditana en la rueda de prensa del pasado lunes.

Vera, que posa en la instantánea tocándole la tripa a Montero, aseguró el pasado lunes que Iglesias estaba "cuidando a sus hijos y a sus hijas, en sus prácticas feministas", al ser preguntada por el regreso del líder a la primera línea. "A Noelia Vera le jugó una mala pasada el subconsciente en una rueda de prensa, pero no fue por el lenguaje inclusivo sino por ser amiga antes que portavoz. Ella ya sabía que la familia crece", ha asegurado en su mensaje.

El anuncio del retorno de Iglesias estuvo envuelto en polémica por la difusión de un cartel en el que bajo el lema "Vuelve", con las letras "él" destacadas, aparece Iglesias de espaldas levantando el puño en un mitin. La polémica desatada forzó la retirada de la imagen, de la que Iglesias se desvinculó. "No me siento identificado", señaló en un mensaje en las redes. "Reconocer los errores es siempre el primer paso para hacer las cosas bien", añadió.