| La Audiencia Nacional confirmó ayer la condena que le impuso la Agencia Tributaria a Carmen Martínez-Bordiú, nieta de Franco, a pagar medio millón de euros por impuestos impagados a Hacienda en sus declaraciones de IRPF de 2007 y 2008. La nieta de Franco logró 9,9 millones al traspasar en 2006 las 42 participaciones de una inmobiliaria que le había donado su madre pero no declaró el beneficio real. Con ese dinero adquirió viviendas, plazas de garaje, fincas y hasta un trastero. Para lograr acogerse a las exenciones en el IRPF en su declaración de Hacienda, dijo que llevaba a cabo una actividad económica alquilando estos inmuebles. La Agencia Tributaria comprobó que no existía tal actividad y le impuso una sanción de medio millón de euros. La sentencia de la Audiencia Nacional avala esta sanción.