Joe Jackson, el patriarca de superestrellas de la música cuyo liderazgo de hierro llevó a la fama a sus hijos pero también los traumatizó, murió ayer a los 89 años. Jackson -cuyo hijo más famoso, el rey del pop Michael Jackson, falleció en 2009- padecía cáncer. Se mantuvo activo hasta bien entrados sus 80 años, pero sufrió una serie de derrames cerebrales, uno de ellos en 2015, cuando viajó a Brasil para una gala de cumpleaños en su honor.

Una de las figuras paternas más famosas y relevantes de la historia de la música, este trabajador del acero de Gary, Indiana, reconoció un floreciente talento musical en sus hijos y los reunió en The Jackson 5, una de las primeras bandas afroestadounidenses que alcanzó un enorme éxito frente a audiencias blancas. El grupo, con su Motown R&B bailable, alcanzó el número uno del Billboard Hot 100 con cuatro canciones, y a los 11 años, Michael Jackson se convirtió en el cantante más joven en llegar a la cima de los ránkings estadounidenses como principal vocalista en el hit de 1969 con "I Want You Back".

Pero Michael Jackson reveló después que creció aterrorizado por su padre, que regularmente le golpeaba con un cinturón. En una famosa entrevista de 1993 con Oprah Winfrey, la entonces megaestrella rompió a llorar cuando recordó las palizas de su padre, pero también dijo que le perdonaba.

Por su parte, Janet Jackson, la hija menor de Joe y la más famosa después de Michael, ha dicho en repetidas ocasiones que su padre insistía en ser llamado por sus hijos "Joseph" y ha reconocido que sufría de baja autoestima cuando veía a otros padres mostrar afecto por sus hijos. La imagen pública de Joe Jackson se erosionó aún más cuando su hijo Michael, que sufría de una intensa ansiedad y depresión, murió en 2009 y su padre aprovechó el momento ante las cámaras para promover su propio proyecto de sello discográfico.

En una entrevista con Oprah Winfrey en 2010, Joe Jackson reconoció que disciplinaba físicamente a sus hijos pero dijo que era por su propio bien. "Los mantuvo fuera de la cárcel, y derechos", dijo Jackson. En una entrevista en 2013 con CNN, dijo: "Estoy contento de haber sido duro, porque miren lo que logré. Logré unos hijos que todos aman a través del mundo. Y tratan a todos correctamente". Pero comenzó a dejarse llevar por la emoción en sus años finales. Cuando estaba internado en el hospital, escribió en su sitio web que Janet era la única hija que lo visitaba, y expresó orgullo por sus logros, una pizca del cariño que ella tanto buscaba.

Su esposa Katherine, que fue una figura maternal cálida para los 10 hijos de la pareja, explicó que en los hogares afro-estadounidenses como el de ellos era normal golpear a los niños. Katherine, a quien Michael y Janet dedicaron sus álbumes más famosos, sobrevive a su marido tras 68 turbulentos años de casados, durante los cuales pidió el divorcio pero luego se arrepintió y dio marcha atrás. Joe también tuvo una hija, Joh'Vonnie, con una amante con la que mantuvo una larga duración. Joe se mudó en los años ochenta a Las Vegas cuando aún estaba casado con Katherine, que vivía en Los Ángeles. Jermaine y La Toya Jackson, que también alcanzaron el éxito en sus carreras musicales como solistas, también son hijos suyos.

Nieto de esclavo

Nieto de un esclavo, Joe Jackson nació en una zona rural de Arkansas, con un padre tan cruel como luego él lo sería. Tras el divorcio de sus padres primero se mudó con su progenitor a Oakland, California, y luego se mudó con su madre cuando era adolescente al área de Chicago, uno de los millones de afroestadounidenses que dejaron el sur para mudarse hacia ciudades en el norte, en lo que fue llamado la Gran Migración.

Dejando de lado sus ambiciones de convertirse en boxeador, Joe Jackson halló empleo como operador de grúas en la fábrica US Steel en Gary, Indiana, otorgando una vida estable a su joven familia.