El sencillo truco para limpiar en segundos la suciedad acumulada en la parte trasera de los radiadores

Las temperaturas ya han empezado a bajar y, en menos tiempo del que a muchos nos gustaría, llegará el momento de volver a encender los radiadores de casa, pero antes de hacerlo tendrás que ponerlos a punto. Además de purgarlos antes de encenderlos, será importante que hagas una limpieza en profundidad. Si evitas esta tarea estarás entorpeciendo su adecuado funcionamiento y en el momento de encenderlos no desprenderán todo el calor que debieran.

La limpieza del radiador nos exigirá muy poco tiempo y así es como podrás realizarla para dejarlos impolutos antes de ponerlos a funcionar:

En primer lugar deberás proteger el suelo con trapos viejos o papel de periódico. De esta manera el polvo que acumulen caerá sobre ello y resultará más fácil recogerlo. Coge una bayeta o un plumero para pasarlo por su superficie. Es importante prestarle atención a la parte de atrás. Emplea un cepillo especial, con un cierto tamaño, que nos permita llegar a los huecos más complicados.

Otra opción para retirar todo el polvo acumulado detrás de los radiadores es utilizar un secador. Dispara aire caliente para que el polvo caiga hacia el suelo, donde estarán colocados los trapos.

Para librarnos del polvo durante un buen tiempo y acabar con toda esa suciedad que se incrusta en el radiador también puedes utilizar vapor. Tienes la posibilidad de recurrir a una vaporeta a presión. Así podrás acabar con todas esas manchas que haya de agua y polvo.

Los radiadores fabricados con hierro fundido será necesario limpiarlos con más frecuencia, ya que la acumulación de polvo provoca que el calor no se emita con la misma intensidad. Lo aconsejable es ayudarse de una aspiradora que tenga bastante potencia y una boquilla estrecha que nos permita llegar a los rincones más complicados. Hay que limpiar también la parte de abajo, que será donde puede ir cayendo la suciedad.