El espacio de entretenimiento más visto de TVG, Land Rober, es famoso por situar a sus invitados en aprietos. Anoche puso a Tamara Falcó en una situación inédita para la invitada e inesperada para el público. El programa arrancó en directo con Roberto Vilar en un bar de Teo, donde la "celebrity" se iba a preparar para el "sketch" que luego se desarrollaría en plató. Una "pulpeira" dio un clase práctica a Tamara de corte del cefalópodo en "talladas". A la joven madrileña no se le cayeron los anillos: con total disposición agarró un tentáculo y unas tijeras y sirvió una buena tapa. Demostró además estar informada: preguntó a Roberto y a su maestra por qué está tan caro y destacó sus propiedades nutricionales: "Es sanísimo".

Tamara volvió a mostrar ese carácter natural y espontáneo que tan buenos resultados le brinda en sus apariciones televisivas. Ya en plató, la joven participó en una escena en la que se hacía pasar por la hija de Roberto Vilar, regente de una pulpería. La invitada sirvió al público y sorteó con gracia y sentido del humor las tretas del presentador, que le pedía que despachase platos que ella desconocía: confundió los "cachelos" con cerdo y para la carne "ao caldeiro" cogió una tartera.

El "gag" se complicó cuando Eva Iglesias irrumpió con un joven del público al que bautizó como Borja Mari y al que presentó como novio de Tamara. A la mujer no le gustaba la profesión de "pulpeira" e hizo a la invitada escoger entre su amor y su trabajo. Tamara no lo dudó y con mucha gracia le dijo a Vilar: "Yo no estoy enamorada de Borja Mari, me quiero quedar con la pulpería". Ante la insistencia del presentador en que abandonase el negocio, la joven zanjó: "Amo más la pulpería".

Roberto Vilar felicitó a la joven por su simpática actuación en el "sketch" y la sometió a una peculiar entrevista personal: la enfrentaron a unas palabras y ella contaba qué le sugerían. Pija, superpija, matrimonio... fueron algunas de ellas. Tamara habló de su familia y expuso su forma de ver la vida. También rememoró su etapa en A Coruña, donde residió unos meses mientras realizaba prácticas en Inditex. "Fue fenomenal", resumió sobre su vida gallega en la que conoció a fondo nuestra gastronomía: la tortilla de Betanzos, el pulpo, la empanada, los pimientos de Padrón...

Además la joven demostró que no se le da nada mal el gallego: no perdió el hilo en todo el programa e incluso se atrevió con algunas palabras conflictivas, como Sanxenxo, que pronunció sin el menor problema.