Los nuevos elementos de la EEI serán descargados del Módulo Logístico Multipropósitos Leonardo, junto con las correspondientes vituallas y otros equipos para sus actuales tres ocupantes.

Todos ellos quedarán instalados a tiempo para celebrar los 10 años del momento en que se inició la construcción el 20 de noviembre de 1998, indicaron fuentes de la NASA.

En ese día, hace una década, la futura Estación Espacial Internacional era un pequeño módulo que flotaba en la ingravidez, muy lejos de lo que 16 países vislumbraron para el complejo cuya construcción debió haber concluido en 2006.

En ese año, la EEI debía ser una estructura similar a una mariposa espacial del tamaño de un campo de fútbol y observable a simple vista desde la Tierra en una noche de cielo claro.

El proyecto, concebido a un costo de 100.000 millones de dólares, no está terminado, pero poco a poco se acerca a la idea concebida por sus creadores.

Para ello, el "Endeavour" partió el viernes en una misión de 15 días que también tiene como objetivo dar servicio y lubricar las juntas rotatorias de los paneles solares de la EEI con el objeto de mejorar el suministro de energía que se necesitará para el aumento de residentes y actividades.

Los nuevos componentes del espacio de cocina ampliado de la EEI, que incluyen dos calentadores de alimentos, un refrigerador y un dispensador de agua, serán instalados en el laboratorio "Destiny" de la EEI.

Los calentadores son similares a una maleta y cada uno puede aumentar la temperatura de seis paquetes rehidratables de alimentos de manera simultánea en 40 minutos.

El dispensador proporcionará agua fría o caliente a tres miembros de la tripulación, en tanto que la nevera, mucho más pequeña que una "terrestre", funcionará mediante el flujo de agua o de aire, añadieron las fuentes de la NASA.

Las nuevas habitaciones de los astronautas ofrecerán a cada uno un "espacio personal" donde podrá guardar sus artículos privados, descansar y realizar tareas recreativas.

Para ello, cada una de esas unidades permitirá en el módulo "Harmony" que su ocupante disfrute de un aislamiento visual, auditivo y acústico con conexiones para su ordenador personal.

Otro agregado, casi tan importante, será la sala de ejercicios donde, en la ingravidez del espacio, los astronautas podrán levantar pesas y realizar flexiones para combatir la atrofia muscular.

El otro lujo será un lavabo del tamaño de una cabina telefónica que cuenta con un moderno sistema de evacuación diseñado por ingenieros rusos.

Esa unidad, instalada en el laboratorio "Destiny", separará los desechos sólidos de los líquidos.

Los primeros irán directamente a un estanque y los líquidos entrarán en un par de unidades de procesamiento llevadas a la EEI por el "Endeavour", las cuales iniciarán un programa de reciclaje para convertirlos en agua potable.

Esas unidades, así como las del sistema de recuperación que recoge el agua de condensación en el interior del complejo, producirán el líquido que se utilizará en el complejo, indicaron las fuentes de la NASA.

En total, los nuevos sistemas de procesamiento de líquidos tendrán capacidad de proporcionar alrededor de 100 litros de agua diariamente para saciar las necesidades de una tripulación de un máximo de siete miembros.

La NASA admitió que la aplicación del sistema podría no agradar a quienes tengan el estómago sensible.

Sin embargo, advirtió de que es esencial asegurar las fuentes de agua para mantener con vida una tripulación durante lo que serán los largos viajes espaciales del futuro.