Atencia ha participado en una conferencia de la "Semana Verde" organizada por la Universidad Autónoma de Madrid en la que explica su proyecto de conservación y rehabilitación de chimpancés en medio de una reserva natural.

La directora ha explicado a EFE que los chimpancés huérfanos que les entrega el Gobierno del Congo son como "bebés humanos" que necesitan contacto físico y protección, a los que hay que poner pañales, acariciar y dar el biberón.

Varias congoleñas ejercen de "madres" de estos bebés y el vínculo se mantiene cuando los pequeños se hacen mayores, ya que siguen reconociendo a sus madres adoptivas y asumen su autoridad.

Los huérfanos son reintroducidos en su hábitat lejos del hombre cuando se hacen mayores y llevan un collar durante dos años para controlarlos.

Con la convivencia se descubre que no hay diferencias entre las personas y los chimpancés, ya que éstos "también tienen alma" y "se comunican con nosotros por sonidos", según Atencia.

La directora y veterinaria fue atacada una vez por uno de ellos porque "cometió un error" al golpear un árbol y emitir sonidos que desconcertaron al primate y le hicieron creer que era otro animal.

El orfanato acoge en la actualidad ciento treinta y nueve chimpancés, una lista que, para la responsable, es "como la de Schindler", ya que cuanto más tiempo se encuentre ella allí, más chimpancés salvará de la caza furtiva y la desforestación, las principales amenazas para la especie.

Fernando Turmo, Responsable de las áreas de Sensibilización y Educación del parque de Tchimpounga, denuncia que "a principios del siglo pasado había un millón de chimpancés en África y ahora hay 150.000".

Algunos son capturados y encadenados hasta ser vendidos como mascotas a los europeos, según Turmo, que se hizo pasar por comprador y arrebató un ejemplar a un traficante con la ayuda de la policía local.

El madrileño asegura que la desforestación de los bosques africanos se sufraga en parte con dinero público español puesto que España es el primer importador de madera tropical de Europa y se utiliza en obras públicas.

La experta en primates británica Jane Goodall contrató a Atencia y Turmo para dirigir su proyecto de Tchimpounga, el segundo más importante del mundo del instituto que lleva su nombre.

Atencia ha colocado a dos mujeres como jefas de sección de cuarenta y dos trabajadores, algo inédito en el Congo, un país "con corrupción", en el que el denunciante tiene que pagar la comida que se da en la cárcel al denunciado.

La directora siente "morriña" de su Galicia natal, pero, de momento, tanto ella como su colaborador no han pensado en su regreso a España, puesto que volver una vez al año ya les produce "un choque" por el tráfico y la contaminación.