Este estudio, publicado en la revista científica "Journal of motor behavior", concluye que "incluso en personas jóvenes y sanas hay una interferencia cognitiva entre estar de pie y la realización de movimientos con el miembro superior", afirmó el investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas en un comunicado.

Por ello, "hay que tener cuidado con la complejidad de las tareas que realizan las personas mayores cuando están de pie", añadió el investigador, adscrito al Grupo de Bioingeniería del Instituto de Automática Industrial.

Ya se sabía que realizar tareas mentales como sumar o buscar sinónimos altera el control de la marcha y la postura de las personas mayores, pero este estudio demuestra que una tarea puramente motora es capaz de alterar la postura, señaló Forner.

El ensayo registró con un sistema de grabación óptico el movimiento de los brazos de los 15 voluntarios que participaron en él mediante marcadores reflectantes situados en posiciones anatómicas que permitía a los investigadores calcular los ángulos articulares.

A la vez, dos plataformas de fuerzas situadas en el suelo registraban las fuerzas de reacción del cuerpo del sujeto.

Los datos permitieron estudiar la estabilidad del cuerpo al realizar ocho combinaciones de movimientos de flexión y extensión de codos y muñecas a diferentes frecuencias de movimiento marcadas por un metrónomo.

El ensayo se llevó a cabo en el laboratorio del profesor Stephan Swinnen, en la Katholieke Universiteit Leuven (Bélgica).