Alexa, la asistente virtual de voz de Amazon, podría tener una prueba fundamental para esclarecer un asesinato ocurrido en Hallandale Beach, en Florida en julio del año pasado. La policía piensa que los dos dispositivos Echo que Silvia Galva, de 32 años, tenía en su casa pueden haber escuchado y grabado algunas de las palabras proferidas antes de su muerte, de la que está acusado su novio.