Una presunta agresión mutua que derivó en graves lesiones y que, un año después, llega a juicio. La fiscal pide 3 años de cárcel, a sustituir por su expulsión del territorio nacional, para F.M.C., de 34 años y origen rumano, acusado de golpear con un vaso roto a otro en una discoteca de la calle Venezuela de Vigo el 25 de noviembre de 2017. La víctima, M.F., senegalés de 38 años, que entre otras heridas sufrió un corte penetrante de 11 centímetros en el cuello, está también acusada ya que supuestamente asestó un puñetazo al otro en ese encontronazo, rompiéndole el tabique nasal. Afronta multa de 600 euros. El juicio empezó ayer en el Juzgado Penal 1 de Vigo.

El acusado que se enfrenta a ser expulsado del país tiene una relación sentimental con una mujer que en el pasado salió con el otro encausado, algo, que, según la Fiscalía, fue el motivo de los hechos. Los dos encausados se declararon inocentes. F.M.C. contó que bailaba con su novia y el otro hombre empezó a "rodearlos". Para evitar problemas, dijo, decidieron marcharse. Y en las escaleras, señaló, él le agarró del pecho. "Me dio un puñetazo en la nariz, vi las estrellas del dolor, me agarré a él y rodamos por las escaleras; yo llevaba un vaso y se rompió al caer, pero no lo usé para agredirlo", alegó, añadiendo que le "dolía" que su pareja hubiese tenido una relación con ese hombre, pero que eso no le causaba "problema".

M.F., mientras, declaró que fue F.M.C. quien le empujó en las escaleras. "Rompió el vaso en la pared y después me lo clavó en el cuello; yo no le di ningún puñetazo", aseguró.