Álvaro Lago es el jefe de la Sección del Seprona de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra. En relación con el maltrato animal, aprecia un claro aumento de la "concienciación", que deriva en que cada vez son más los ciudadanos que se animan a denunciar. También vincula el alza de estos delitos con los cambios en el Código Penal en 2015. "La reforma amplió el objeto material del delito", explica. Antes de la modificación legal había dudas y dificultades a la hora de aplicar el delito de maltrato con cierto tipo de animales, por ejemplo los caballos semisalvajes que no están bajo el control humano. Pero desde la reforma se incluye en el precepto a todo aquel animal "que no sea salvaje", aclara el teniente.

Cuando se topan con un perro o cualquier otro animal herido o en condiciones de desnutrición, para aplicar el delito hay que probar que las lesiones "menoscaban gravemente" su salud. "Es un concepto al que hay que darle contenido con un informe de un veterinario", dice. Al respecto de esta labor, Álvaro Lago destaca la ayuda que tienen por parte del centro de acogida y protección animal (CAAN) de la Diputación de Pontevedra, y también de asociaciones de defensa de animales, como Os Palleiros.

Además de los 32 delitos de maltrato animal detectados en 2017, se registraron más de medio millar de infracciones administrativas: desde el 1 de enero y hasta el 15 de diciembre pasados se contabilizaron 285 relacionadas con animales de compañía y otras 237 de animales potencialmente peligrosos. "Estas infracciones ya no tienen que conllevar un menoscabo físico del animal", concreta el jefe del Seprona. De hecho, en el caso de animales de compañía, la mayoría de sanciones administrativas son por incumplirse las exigencias legales relativas al microchip, la cartilla sanitaria, etc. También en ocasiones por "falta de diligencia" en las condiciones higiénicas y de salubridad.

En el caso de perros potencialmente peligrosos -en Galicia 15 razas tienen esta consideración y a partir de febrero se incluirá una más- también se detectan infracciones. "Para obtener la licencia para tener estos animales se exigen los mismos requisitos que para una licencia de armas", matiza el teniente, que advierte de que hay muchos aspectos relativos a la tenencia de estos canes que los dueños desconocen y que acaban en sanción.