La familia de Víctor Laínez, el motero que murió tras una paliza por llevar unos tirantes de la bandera de España, se presentará como acusación particular en el juicio por la muerte de este vecino de Zaragonza, natural de Tarrasa (Barcelona), exlegionario y militante de Falange. El abogado pedirá para el investigado, Rodrigo Lanza, que se le impute por los delitos de asesinato y odio. Mientras tanto, el juez encargado del caso ha paralizado el expediente de expulsión ordinario del acusado, nacido en Chile -es nieto de un almirante- y con pasaporte italiano, hasta que se resuelva su situación procesal.

Rodrigo Lanza es un conocido antisistema relacionado con el movimiento "okupa" y fue condenado en 2006, hace ya más de una década, por dejar tetrapléjico a un agente de la Guardia Urbana en Barcelona. Al salir de prisión, se trasladó a vivir a Zaragoza.

Su familia señaló ayer en un comunicado difundido a través de Twitter que está a la espera "de escucharlo para aclarar los hechos", mostró su respeto por "el dolor de la familia del fallecido" y rogaron que se tenga "paciencia y no dejarse llevar por informaciones no contrastadas".