La Fiscalía Provincial de Pontevedra solicita una pena de un año y tres meses de prisión para un vecino de Ponte Caldelas, el dueño de la que se podría bautizar como "finca de los horrores" para los animales que allí custodiaba, dado que había varios muertos y el resto se encontraban en unas condiciones "deplorables" tal y como recoge el escrito de acusación del Ministerio Público.

Fue en febrero de este año cuando los agentes del Seprona accedieron a esta finca en donde, tal y como se recoge en el escrito de la Fiscalía, pudieron observar como el acusado, R. V. G., había levantado dentro varios galpones, construidos de forma precaria y que no reunían las condiciones mínimas para proteger con garantías a los animales.

Los agentes comprobaron como en dicho lugar había un total de 10 perros y 4 ovejas en un anexo a la finca. Cuatro de los canes presentaban "mutilaciones efectuados por el encausado sin necesidad" y otros tenían cicatrices y heridas.

La Guardia Civil también localizó en la finca los cadáveres de dos perros que presentaban varias heridas mortales que le fueron causadas por el acusado, según el fiscal.