La Fiscalía y la acusación particular pedían 14 años y medio de cárcel por supuestas violaciones durante años, pero la Audiencia Provincial de Ourense solo ve pruebas suficientes para imponer dos años por un delito de abuso sexual. Francisco B. G. , de 77 años, ha sido sentenciado por obligar a una vecina discapacitada a masturbarlo. El tribunal no ve acreditado que agrediera sexualmente a la mujer de forma continuada.

La sentencia considera probado que en diciembre de 2014 el septuagenario acudió al domicilio de su vecina, que presenta un retraso mental de leve a moderado y un deterioro cognitivo grave, y la obligó a hacerle una masturbación. Una asistenta a domicilio pudo ver cómo el acusado salía de la vivienda abrochándose la bragueta. Al septuagenario se le considera responsable de un delito de abuso sexual.

El tribunal provincial sin embargo descarta, por falta de pruebas, que el acusado, "bajo presiones psicológicas y físicas, de forma reiterada y desde hace años, hubiera mantenido con ella relaciones sexuales no consentidas".