La A-52 en Ourense, así como Meis y Ferrol, han sido este fin de semana escenario de graves infracciones en las carreteras que obligaron a intervenir a la Guardia Civil.

Uno de los casos ocurrió en Ourense, donde la Guardia Civil de Tráfico detuvo el domingo a tres individuos que iban en un coche robado en Portugal. Sobre las 11.20 horas el 112 comunicó que habían recibido una alerta de una conductora que circulaba por la A-52, a la altura de Fumaces - Riós, detrás del vehículo sospechoso, un Opel Corsa, con matrícula lusa que avanzaba en zig-zag. La mujer no se atrevía a adelantarlo. Tráfico alertó a las patrullas de servicio en la A-52, estableciéndose un dispositivo que permitió detener el turismo.

Los agentes vieron que el coche tenía el "puente" hecho y que la puerta del conductor presentaba marcas de forzamiento, por lo que hicieron gestiones con la Guardia Nacional Republicana, que confirmó que el vehículo había sido robado en el país vecino.Los tres ocupantes,el conductor de 43 años y sus acompañantes de 31, son de Chaves. El piloto dio positivo en cuatro drogas de las cinco que se analizan: cocaína, opiáceos, metanfetaminas y THC, que es el componente psicoactivo del cannabis.

En Arousa

Otra de las infracciones graves fue en Meis. Se trata de un vecino de la localidad de 22 años que sufrió dos accidentes prácticamente seguidos y cuando llegó la Guardia Civil dio positivo en alcohol -más de cuatro veces el límite permitido- y drogas. Además, tenía el carné retirado. Ahora deberá comparecer ante el juez por dos presuntos delitos contra la seguridad vial. Las diligencias se dirimirán por la vía penal, con lo que podría enfrentarse a una condena de cárcel.

Sucedió la madrugada del sábado para el domingo. Supuestamente, el joven circulaba a las 6.30 horas de la madrugada por una pista con un Citroën, y sufrió un primer accidente tras perder el control del vehículo y chocar contra el muro de una finca. Se fugó e impactó contra otro muro, de una casa. Allí le sorprendieron los agentes.

Y en Ferrol, un joven de 27 años quedó libre con cargos tras una temeraria huida al volante. Ocurrió el domingo en el peaje de la AP-9 en Fene, donde el conductor saltó un control y casi arrolla a dos guardias civiles. Hubo una persecución de 8 kilómetros por la autopista que siguió por el casco urbano de Ferrol. Casi arrolla a otro agente y un guardia tuvo que realizar un disparo al aire. Finalmente, tras huir a pie también, fue interceptado.