La alerta inicial de la presunta víctima fue la de un atraco a punta de pistola. Y la Policía Nacional puso en marcha la que se denomina Operación Jaula, movilizando a numerosas patrullas y cerrando todas las vías de salida de Vigo con el objeto de evitar la fuga de los supuestos ladrones. Pero, en una historia por ahora bastante confusa y un tanto rocambolesca, lo que al menos está claro es que aquello no tenía nada que ver con un casual robo. Los tres detenidos este pasado martes por la mañana tras ser interceptado el Mercedes Benz de alta gama en el que viajaban en plena avenida de Madrid amenazaron supuestamente al denunciante con una pistola para que -según la segunda versión que dio este último ya en comisaría- les dijese el paradero de un conocido suyo al que buscaban para "aclarar" la desaparición de cierta cantidad de droga. Mientras siguen las pesquisas, dos de los arrestados quedaron ya libres en sede policial y el tercero, el conductor del turismo, lo hizo tras declarar ante el juez de guardia. El magistrado le atribuye la presunta autoría de un delito de amenazas y otro de tenencia ilícita de armas en relación con la pistola de calibre 8 mm y según la Policía "perfectamente municionada" hallada en su vehículo. Este investigado niega las amenazas y tener relación alguna con el arma.

Todo ocurría a las once de la mañana de este martes. El 091 recibía la llamada de un varón avisando de que tres individuos le habían amenazado con una pistola en las inmediaciones del Hospital Fátima de Vigo para atracarle. La Policía puso de inmediato en marcha la Operación Jaula, indicada por protocolo para delitos graves, por lo que se cerraron las vías de salida de la ciudad, estableciendo controles en todas ellas, y se patrullaron las zonas próximas al denunciado atraco.

Efectivamente, el vehículo de los tres individuos fue localizado e interceptado en la avenida de Madrid en un operativo en el que colaboraron la Brigada de Seguridad Ciudadana y la Unidad de Intervención Policial (UIP). Los agentes comprobaron que las características de sus tres ocupantes coincidían con las que había dado el denunciante y hallaron, en un cajetín oculto bajo el asiento del conductor, la pistola. Por ello, procedieron a los arrestos: de entre 42 y 44 años, residen en distintos municipios de Pontevedra y, según la comisaría, cuentan ya con "múltiples" arrestos a sus espaldas.

Investigación

Ya en comisaría, el grupo UDEV-II inició una investigación en la que se comprobó que aquello no era el atraco que se había denunciado. La supuesta víctima cambió su versión. Y lo que contó, según fuentes policiales, es que en realidad había quedado con los tres hombres -dado que conocía a uno de ellos- en la zona que había referido en su llamada de alerta. El hombre declaró que dos de ellos se bajaron del Mercedes y le pidieron que les facilitase información del paradero de otro individuo al que conocía y al que los arrestados supuestamente buscaban "para aclarar la desaparición de cierta cantidad de drogas".

La víctima, siempre según su versión, les dijo que no sabía donde estaba esa persona, negando que tuviese que ver con sus negocios, y que transcurridos unos minutos el tercer hombre que iba en el vehículo también se bajó del mismo, pero con una pistola con la que le amenazó insistiendo en que les diese datos del individuo al que buscaban. Todo habría quedado ahí y los que después serían detenidos se dieron a la fuga.

Sólo el conductor del coche, al que la víctima habría señalado como la persona que le apuntó con el arma exculpando a los otros dos, pasó a disposición del Juzgado de Instrucción 8 de Vigo, en funciones de guardia. Este hombre negó ante el juez que la pistola fuese suya y que hubiese intimidado a la víctima. También rechazó que lo conociese. La Policía prosigue ahora la investigación. Una de las pruebas pendientes es la de balística en relación con el arma incautada.