Diego Freiría Fernández, el ciclista fallecido este 1 de enero tras más de nueve meses en coma a consecuencia del atropello múltiple ocurrido el pasado marzo en la PO-552 en A Guarda, recibió ayer su último adiós. Familiares, allegados y amigos acudieron al funeral que tuvo lugar en la iglesia de San José de Chandebrito. A continuación, fue el entierro en el cementerio de esa parroquia de Nigrán. Además de este deportista, a consecuencia del accidente murió, aquel día, José Antonio Casás. Otros nueve ciclistas resultaron heridos, seis de ellos graves. El conductor del todoterreno causante del siniestro consta como investigado en la causa judicial.