El peor de los desenlaces se confirmó ayer. El cadáver del músico David Fernández Suárez, de 38 años y vecino de Entenza (Salceda de Caselas), fue hallado flotando en el río Miño a la altura de Tui poco después de las cuatro y media de la tarde. Finalizaban así seis días y doce horas de intensa búsqueda desde que, la madrugada del sábado 28 de mayo, el músico se separase de sus compañeros, tras actuar con su trombón de varas en la charanga Os Trouserghas, en Lapela-Monçao (Portugal)

Según explicó Marcos Besada, alcalde de Salceda de Caselas, localidad donde residía el fallecido, el cuerpo fue localizado flotando en el río Miño, cerca del pantalán náutico de Tui. Se supone que salió a la superficie del agua después de un proceso natural en el que fue arrastrado por el fondo. Una persona que estaba pescando fue la que alertó a las autoridades al descubrir un cadáver que flotaba sobre el río. La jefatura de la Comandancia Naval del Miño, que durante estos días coordinó los rastreos, envió una embarcación para recoger el cuerpo de este hombre.

El regidor de Salceda señaló que la localización del cadáver de David Fernández "es una buena noticia dentro de la fatalidad", habida cuenta de que casi había transcurrido una semana desde la última vez que se tuvo noticias de él. El alcalde agradeció la "intensa" labor de búsqueda ininterrumpida de estos días, en la que participó incluso una unidad de drones de la Agencia Emergencias de Galicia.

La búsqueda de David Fernández, conocido como "Michiño", se inició el propio sábado por sus compañeros y vecinos de la parroquia de Entenza. Ya el domingo se incorporaron buceadores de Galicia y Portugal, país que colaboró activamente, y se cerraron las compuertas del embalse de Frieira. Pero ni los experimentados buzos del GEAS (Grupo Especial de Actividades Subacuáticas) de la Guardia Civil pudieron encontrarlo en esos primeros días.

El rastreo llegó a focalizarse en los denominados "pozos", conocidos como los de la "Insúa Galega", ubicados cerca de la desembocadura del río Caselas, en Caldelas de Tui, pero el agua estaba turbia y la visibilidad era escasa. Los últimos días se actuó con unidades caninas, drones y sobre todo embarcaciones de kayak que peinaron el río.

La hipótesis de que David Fernández pudiese haberse ahogado -nadie la vio caer al agua- tomó fuerza ya el pasado domingo, cuando los buzos sumergidos en el Miño, en la zona del margen portugués a la altura de O Sobral (Salvaterra de Miño) y Lapela (Monçao), hallaron el trombón.Ya habían sido encontradas las llaves de su coche y su casa también sumergidas en el río, así como la boquilla del instrumento en una rampa de acceso desde Lapela al Miño.