El 26 de noviembre quedaba visto para sentencia el juicio contra los 18 acusados por al alijo de 3.000 kilos de cocaína intervenidos en el Riptide en 2013. El caso aún está pendiente de sentencia, pero el tribunal de la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, ya se ha reunido para deliberar sobre el fallo. Y, a la espera de esta resolución, ya se adoptó una decisión con respecto a uno de los procesados. Los magistrados ordenaron hace unos días la puesta en libertad del vilanovés Francisco Javier Suárez, para el que el fiscal pide 13 años de cárcel al considerarlo enlace entre los supuestos cabecillas arousanos y el grupo del velero Pixapo. Su liberación apuntaría a una pena menor e incluso a su absolución.

Este acusado fue uno de los que se declaró inocente en la vista. "Pido justicia. Yo no tengo nada que ver", dijo el último día del juicio haciendo uso de su derecho a emitir la última palabra. Debido a una condena anterior de 9 años de cárcel, cuando fue arrestado por la causa del Riptide llevaba una pulsera telemática. Unas llamadas que le vieron hacer desde una cabina y su presencia en una cafetería del puerto, donde trabaja, con otros sospechosos eran las pruebas contra él.