La Sección Quinta de la Audiencia con sede en Vigo celebrará el próximo mes de noviembre el macrojuicio contra la organización gallega de narcos desarticulada con los más de 3.000 kilos de cocaína de cocaína que transportaba en pesquero Riptide en mayo de 2013. Una vez que el Supremo dictaminó que el juicio debía celebrarse en Vigo y no en la Audiencia Nacional como pretendían varios letrados de la defensa, tal como adelantó FARO de VIGO, el inicio del juicio contra los 18 procesados se ha fijado para 16 de noviembre, salvo que surjan problemas de fechas entre la sala y los abogados que acaban de ser notificados.

El fiscal antidroga de Pontevedra, Luis Uriarte, solicita penas de entre 17 y 21 años de prisión para los imputados, así como multa de 1.600 millones de euros para cada uno de ellos. Las condenas más altas se piden para los presuntos cabecillas de la organización gallega: los arousanos Marcos Vigo, Antonio Carballa Magdalena y José Luis Viñas Morgade. El fiscal los considera receptores de la droga en España y encargados del entramado en contacto con la organización sudamericana exportadora de la droga, tanto en Sudamérica como con su representante en España, Jorge Gregorio Hernández, que se desplazó a Galicia para controlar la entrega de la cocaína y fue detenido en el aeropuerto de Santiago cuando pretendía regresar a Venezuela. El fiscal solicita para él 7 años y y 3 meses de prisión.

En un escalón inferior, el Ministerio Público sitúa al vilanovés Francisco Javier Suárez, que afronta 19 años de prisión. Jesús Iglesias Cumplido y el gondomareño Rodríguez Camesella eran los encargados, según el escrito de acusación, de proporcionar el transporte marítimo que debía descargar la cocaína del barco nodriza en las costas gallegas y para ellos iban a utilizar el velero Pixapo, que se averió. El primero afronta 18 años y 9 meses de prisión y el segundo 20 años y medio, ya que suma la acusación de tenencia ilícita de armas.

Los vigueses Juan Domingo Covelo e Iván Méndez López , así como el meañés Rafael Couto Oubiña se enfrentan a 17 años y 3 meses de cárcel. Eran los encargados, según el fiscal, de tripular el Pixapo, propiedad del procesado Rodríguez Camesella. La misma pena se solicita para el pontevedrés Rogelio Collado Cespón, encargado de recibir y acomodar en Santiago al representante del cártel de la droga, según la Fiscalía. Para los cinco tripulantes indonesios del Riptide también se piden 17 años y 3 meses de cárcel.