El barco portugués apresado a 200 millas de la isla de Madeira y cargado con tonelada y media de cocaína ya está amarrado en el puerto madeirense de Caniçal.

Según detalló la Policía Judiciaria portuguesa, los fardos de droga estaban ocultos en el interior de un compartimento cerrado y sellado en el interior de la embarcación, por lo que no se descarta la posibilidad de que se realice un segundo registro al palangrero Miguel Santos por si hubiera más cocaína alojada en su interior.

En la operación antidroga, la segunda que se lleva a cabo en aguas del Atlántico en un mes y tercera en lo que llevamos de año, resultaron detenidas siete personas, cinco de ellas lusas, un africano y un español, del que todavía no trascendieron más datos. Los detenidos, con edades comprendidas entre los 27 y 79 años de edad, se encuentran en el centro penitenciario de Funchal (Madeira) en prisión preventiva tras una primera declaración ante el juez de guardia.