Un hombre acusado de un delito continuado de abusos sexuales a una menor rusa, a la que acogió en su casa durante el curso escolar entre 2010 y 2013, ha sido absuelto al considerar la Audiencia Provincial que no existen pruebas.

El fiscal pidió 5 años de prisión y el mismo periodo sin poder ejercer cualquier tipo de guarda de menores mientras que la defensa solicitaba la libre absolución al entender que la menor mintió porque el hombre no la dejaba salir por la noche ni conectarse a internet.

La niña se había trasladado por primera vez a España en el verano de 2008 a través de la Asociación Ledicia Cativa, en una actividad de acogida temporal de menores rusos y en 2010 comenzó a residir en periodo escolar en la modalidad de acogimiento escolar, volviendo en verano a su casa.

La sala no considera acreditado que el acusado Julio F.R., mayor de edad y sin antecedentes penales, tuviese participación en los hechos imputados. Durante su declaración, la menor narró la existencia de supuestos abusos sexuales Los distintos episodios que relata, dilatados en el tiempo, con una extensión que fija su inicio cuando tenía once años y que concluyen en el momento en el que se cursa la denuncia tras contárselo a una maestra.

Los magistrados entienden que "de ninguno de esos hechos existe prueba referencial o corroboración periférica que permita dotar de verosimilitud al testimonio de la víctima".

"Tampoco se ofrece una mínima precisión de fechas o circunstancias que permita datar temporalmente el hecho y obtener una comprobación de las circunstancias en que acontece", abunda el texto.