Un menor, de unos 16 años de edad, encañonó de madrugada con una pistola de fogueo a unos agentes uniformados de la Policía Local en el parque de Castrelos, adonde habían acudido tras la alerta de unos vecinos que habían escuchado disparos. Eran las seis de la madrugada, todavía de noche, cuando encontraron al adolescente acompañado por otros jóvenes. Al verlos llegar el menor les apuntó con la pistola, que resultó ser de fogueo, aunque le habían retirado el tapón rojo que las distingue de las armas de fuego reales. Al decir los agentes "alto, policía", el chico arrojó al suelo la pistola, con la que había efectuado al menos cinco disparos a tenor de los cartuchos recuperados. Responsables policiales destacaron la "sangre fría" de los agentes ya que pudo haberse producido "una desgracia". El menor fue entregado a su madre.