Una condena de 36 años de prisión por un delito de abuso sexual continuado y dos delitos de agresión sexual. Esta es la pena que solicita la Fiscalía para un ciudadano peruano acusado de violar a una niña que tenía 13 años de edad cuando ocurrieron los hechos, con cuya familia mantenía una relación de amistad el procesado. La vista oral comenzó ayer en la Audiencia Provincial de Lugo y se celebra a puerta cerrada en la Sección Segunda para preservar la intimidad de la víctima, por lo que apenas han trascendido datos de las declaraciones.

Los hechos juzgados se remontan al verano del año 2013, concretamente al mes de agosto y tuvieron lugar en la ciudad de Lugo, según trascendió ayer. El fiscal, en su escrito de conclusiones provisionales, considera probado que el ciudadano peruano es autor de un delito de abuso sexual continuado a la menor y al menos dos agresiones sexuales por lo que solicita penas que suman 36 años de cárcel. El procesado, según su abogado defensor, niega haber perpetrado dicha agresión a la menor, por lo que solicitará su libre absolución.

El acusado se encuentra en prisión provisional desde que la joven denunció la agresión sexual. Agentes de la Guardia Civil le custodiaron en un furgón ayer en el traslado desde el centro penitenciario de Bonxe a la sala de la Audiencia Provincial de Lugo donde se celebró la vista oral.

El hombre negó reiteradamente cualquier relación con los hechos que se le imputan, si bien admitió que mantenía una relación de amistad con la madre de la menor. Además de la víctima, amparada para no tener contacto visual con su presunto agresor sexual, y de su madre, también prestaron declaración ante el tribunal varios peritos y forenses que consideran verosímil el relato de la víctima.