Tres tripulantes belgas de entre 45 y 50 años de edad de un velero fallecieron y otros tres lograron salvar la vida tras el naufragio de su embarcación, de 11 metros de eslora, que quedó destrozada tras impactar contra las rocas en aguas de Es Caló, en la isla de Formentera.
El suceso tuvo lugar a las siete de la mañana cuando el barco, Be happy, se precipitó contra las rocas debido al fuerte temporal, con olas de hasta tres metros y vientos fuertes. El velero estaba fondeado cerca de la costa y, tras el choque, tres de los pasajeros -dos varones y una mujer- murieron y otros tres, también de Bélgica, lograron llegar a tierra y fueron trasladados al hospital de Formentera, donde los médicos los atendieron por los golpes sufridos y por hipotermia.
Al principio, las fuentes consultadas apuntaron que los tripulantes, una pareja y cuatro amigos, eran franceses, pero finalmente se confirmó que son de nacionalidad belga. En las labores de rescate fue "inestimable" la ayuda de los vecinos de la zona, destacó Salvamento Marítimo, porque fueron ellos los que rescataron a tres de los tripulantes y dieron aviso al Servicio de Emergencias 112. Policía Local, Guardia Civil y bomberos, además de una lancha y un helicóptero de Salvamento Marítimo, participaron en el operativo.
La estación espacial de Maspalomas, en Gran Canaria, que colabora con la red internacional de satélites de salvamento Cospas-Sarsat, recibió la señal de socorro del velero a través del satélite Meteosat Second Generation 3 (MSG3), pero sin poder determinar la posición. Horas después del suceso los tres cadáveres fueron rescatados del agua. Mientras, los tres supervivientes ingresados en el hospital fueron dados de alta a lo largo de la tarde de ayer. Todos recibieron atención psicológica por la traumática situación vivida.
A raíz de estos hechos, los dos partidos de Formentera que concurren a las elecciones autonómicas del 24M, Gent per Formentera y la Agrupación Insular Socialista PSIB-PSOE, suspendieron la campaña. El Consell de Formentera decretó tres días de luto oficial por los fallecidos. Su presidente, Jaume Ferrer, adoptó esta decisión con el acuerdo unánime de los portavoces de todas las formaciones políticas de la máxima institución de esta isla. El lunes se guardará un minuto de silencio en la plaza de la Constitución de Sant Francesc.
